El Grupo Copese recibirá el premio Diputación en su categoría de Empresas en reconocimiento a su larga trayectoria de 40 años de continua adaptación a las exigencias del mercado y el espíritu de expansión y crecimiento de una firma de referencia en Segovia e implantación comercial en Castilla y León y Madrid. La empresa se distingue por su modelo de gestión y el control de todo el proceso productivo, además de su intensa actividad en I+D.
Cuando Comercial Pecuaria Segoviana, hoy Grupo Copese, abrió las puertas de una pequeña fábrica de piensos, lo hizo con cinco empleados. Cuatro décadas después, la empresa proporciona empleo directo a 190 trabajadores, además de otros 120 puestos indirectos, en su mayor parte residentes en la comarca en la que está radicada y en la que es pieza fundamental por su influencia en la explotación de los recursos de esa zona. Su facturación el año pasado superó los 49 millones de euros.
Grupo Copese es una empresa familiar fundada por Juan Antonio de Frutos Postigo y Mariano Muñoz Llorente, perteneciente en la actualidad a la familia Muñoz. Fue creada en Sepúlveda en 1976 —luego trasladaría su sede a Coca— como fábrica de piensos, aunque sólo un año después inició su crecimiento entrando en la producción cárnica, la cría de cerdas reproductoras y lechones, en 1983, que se completó con la puesta en marcha de procesos de transformación alimentaria y venta de productos bajo la marca comercial Embutidos Eresma, a partir de 2008, evolucionada en 2012 a la marca "Eresma. Eres más y mejor". La iniciativa de sus propietarios hizo además que en 2014 se pusiera en marcha el proyecto Happig de tienda y restaurante con la carne de cerdo como referencia.
De esta manera, la compañía caucense ha incorporado a su actividad el ciclo completo de la cadena productiva, siendo una de las pocas empresas que puede presumir de ello gracias a la aplicación de sus propias guías: el Proceso Integrado de Producción (PIP) y una estructura empresarial que incluye un centro de selección porcina, una fábrica de piensos, el centro cárnico Las Salinas y la fábrica de embutidos, además de 8 granjas propias y 45 integradas.
Embutidos Eresma
Podría parecer que Copese daría por cerrado su proceso industrial con la comercialización de sus productos a través de la marca Embutidos Eresma, que también comercializa a través de su tienda en internet, pero en 2014, una nueva vuelta de tuerca a la iniciativa constante de la empresa para avanzar en el proceso integrado de producción llevó a la puesta en marcha del proyecto Happig para crear tiendas-degustación cuya esencia es la carne de cerdo, tanto para compra directa como para su consumo allí.
El éxito de Copese reside en la calidad de sus productos y a la aplicación de sistemas propios como el Integrado de Control y Crianzas que utiliza en sus granjas y que permite un seguimiento completo y riguroso y la trazabilidad de los animales en todo el proceso, durante el que se aplican estrictos controles de calidad para su selección.
La compañía destaca además por su elevada actividad en I+D y el desarrollo de más de un centenar de proyectos, además de la incorporación de las nuevas tecnologías a su sistema de producción y gestión para lo que dispone incluso de un programa propio y específico creado en 2002 —Hermes, renovado en 2011—una trayectoria que ha hecho de Copese una firma pionera y por la que además ha recibido distintos galardones como el premio internet de la Junta de Castilla y León en la categoría Empresas
También destaca en su vitrina de premios el concedido al Mérito en el Trabajo a los fundadores de la empresa, en 2007.
